CARTA AL AMOR
Carta
al amor (al mal llamado “Amor”)
Hace
varios días que no sé nada de ti, y no porque me hayas olvidado sino porque yo
he decidido no hablar contigo; pero hoy me siento fuerte y he decidido
escribirte esta carta.
Cuando
te conocí por primera vez, pensé que te había encontrado para siempre, luego me
fuiste mostrando que puedes cambiar de forma, intensidad, color, sabor y demás,
me mostraste que siempre apareces en el momento menos esperado, muchas veces inadecuado,
siempre diferente e irreconocible a primera vista, siempre único, siempre tú.
Había
decido no hablar contigo porque estaba furiosa, odiaba cada vez que me
ilusionaste y que cambiaste de forma repentinamente, estaba histérica contigo
por engañarme una y otra vez haciéndome creer que eras real, no podía soportar
la idea de tener que volverte a buscar y volver a empezar a construirte; pero
ahora soy una nueva yo, ya no te tengo rabia, ya no hay rencor, ya he aprendido
a conocerte y lo mejor a dominarte.
Amor,
no podías dejarme pasar por esta vida sin que te experimentara desde la
felicidad más explosiva hasta la tristeza más profunda, yo lo sé, por eso te
perdono. Entendí que sólo viviéndote en las situaciones más extremas iba a
poder descifrarte y entenderte; no tenía sentido que saliera invicta de la
primera batalla porque iba a perder toda la experiencia que había detrás de
cada una de ellas, ahora entiendo porque has sido esquivo y complicado.
No
dejas de sorprenderme cada vez que te cruzas en mi camino, eres el maestro de las sorpresas y agradezco
cada una de las que me has dado. Sé que a medida que avance el tiempo, tratarás
de ponerme más, de confundirme con tus historias, de hacerme caer en tus ideas
falsas, de enredarme en tus fantasías, y por eso te escribo esta carta, porque
debes saber que ya no te creo.
Ya
sé quién eres, ya sé la versión real de ti y no la idea falsa que tratas de
vender, ya te entendí, así que conmigo mejor deja de perder el tiempo. Ya sé
que sólo existes en la libertad, que sólo estas presente en las situaciones
incondicionales, que no dependes del tiempo ni del lugar, ya sé que cada vez que
te veo a los ojos y te digo que eres libre huyes para que yo te persiga pero yo
no me voy a desgastar, ya sé que estás en el aire que respiro, en la naturaleza
que me rodea, en la familia que amo, en cada paso que la vida me permite dar,
ya sé que no estás en una persona, ya sé tú realidad.
Gracias
por todas las experiencias que me has permitido vivir, seguiré esperando con
ansias las futuras que están por venir, cada vez que trates de confundirme ya
sabrás mi respuesta, pero espero que lo sigas haciendo porque la alegría de
cada una de ellas me da más sabiduría, me vuelve más yo.
Con
amor,
Daiya
Comentarios
Publicar un comentario