Simplemente ser...

Hoy me di cuenta que pasó octubre y no les escribí, entonces me puse a pensar que estuve haciendo que olvidé por completo escribir, y descubrí que simplemente estuve siendo yo.

Hay días en los que uno no sabe si está bien o mal, que solamente se dedica a respirar y a ser, no les ha pasado? Pues a mí sí.

De hecho que simplemente ser, es lo mejor que podemos hacer. Como ya les he escrito antes, pensamos que para vivir tenemos que estar haciendo o teniendo algo, pero no, la vida se trata de simplemente ser.

De un tiempo para acá, después de que pensé que tenía todo claro en mi vida y que había encontrado el camino a seguir, me di cuenta que el mejor camino que podía tomar era el de ser, el de ser la amiga, la hija, la compañera, la confidente, la novia, la amante, la mujer que quería ser, y dejé de lado la función de vida de tener y hacer; porque es que cuando uno es quien quiere ser, lo demás llega por añadidura.

Simplemente ser, ha sido toda una experiencia de vida, no es fácil levantarse todos los días a simplemente ser, entender que uno se tiene que pasar la vida viviendo y no pensando o teniendo, es un cambio en el libreto para el que, seamos honestos, uno no está preparado y puede sonar una locura, y no de las chéveres sino de las que necesitan medicamentos. Pero bueno, para nadie es un secreto que siempre he estado medio loca.

Así que hoy simplemente vengo a decirles que empiecen a “ser” un poquito más, cuando el plan de vida está en función del tener o el hacer, nunca se alcanza la felicidad porque siempre habrá otra meta por alcanzar, otra cosa que comprar, otra cuenta por pagar y así, en cambio cuando el amor es propio y los objetivos están en el ser, la alegría, por más malo que sea el día, siempre estará presente. Aclaro, eso no quiere decir que el tener y el hacer estén mal, al contrario son el complemento, pero no pueden ser el fin.

Los que me conocen saben que mi vida no ha sido un cuento de hadas, pero gracias a todas esas subidas y bajadas, ahora soy quien soy y lo mejor soy feliz siendo yo.

Saben, el 31 de octubre de 2013, decidí hacer un alto en el camino para reencontrarme conmigo misma, han sido 365 días de nostalgias, lágrimas, alegrías y enseñanzas. No encuentro las palabras para describir todo lo que han significado para mi estos 365 días, así que solo quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a la vida por todas las experiencias que me permitió vivir y a las personas que caminaron conmigo, a las que se quedaron en el camino y a las que aún continúan, amor infinito porque cada uno me ayudó a ser la Daiya de hoy.

Pd: Les dejo está canción por si la equivocada soy yo ;)