Historia de una pequeña princesa

Como decía Eduardo Galeano (QEPD), "Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó, que estamos hechos de historias", y sí, es que la vida es eso que cuando uno mira hacia atrás lo hace reír o llorar, está hecha de historias; cada uno de nosotros somos historias andantes y cada una de ellas además hace que seamos lo que somos, cómo decía GABO (QEPD) "La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla", es decir la vida es la historia que contamos.

Estoy segura que si hacemos un alto en el camino y nos tomamos un momento para mirar hacia atrás y mirar en retrospectiva la vida, habrá cosas que nos generan arrepentimiento, otras alegría y risa, otras nostalgia y así. Personalmente, si miro hacia atrás, ya no me arrepiento de nada, pero si estoy segura que si pudiese devolver el tiempo haría muchas cosas diferentes, me ahorraría males innecesarios y dolores de cabeza; pero a la vez, veo el resultado y el “para qué” de cada una de ellas y me doy cuenta de que todo fue perfecto, aún con el dolor, fue tal cual como tenía que ser. 

Cada una de nuestras historias ha cumplido su función en el momento, de eso estoy segura. Nada es casualidad, todo es una causalidad, y por eso cada historia es perfecta, aún si no tiene un final feliz. Ver mis historias además me da esperanza, porque ya sé que sí puedo y que si antes he salido de momentos difíciles, los que pueda atravesar ahora los lograré superar, el pasado lo demuestra.

Desde mi punto de vista, Dios (Jesús, Alá, Buda, etc.) tiene el plan perfecto para cada uno de nosotros, solamente se nos ha olvidado vivir en el amor, es decir vivir con Él en nuestro corazón, y ahora somos una masa vibrando en el miedo y eso es lo que no nos deja evolucionar; pedimos guerra para acabar la guerra, nos llenamos de dinero para comprar banalidades y no para ayudar a los demás, pasamos los días trabajando para otro pero no para generar valor en los otros, etc.; estamos construyendo historias que no nos hacen mejores, que no están llenas de amor. Parte de esto se debe a que se nos olvidó ser niños, se nos olvidó vivir en una historia fantástica; somos el resultado de lo que pensamos, es decir que nuestras historias son predeterminadas porque salen de nuestra mente, la historia de hoy ha sido creada por nosotros mismos, pero como ya no pensamos con amor sino con miedo, por eso la historia tal vez no es la mejor.

Hace mucho les escribí que ahora había decidido vivir el presente sin importar nada más, eso no es un acto de irresponsabilidad como algunas personas me lo han hecho saber, es simplemente un acto de fe, fe en Dios y fe en mi misma, en mis capacidades de crear mi propia historia, pero de crearla día a día. Librarme de la historia preconcebida por mi mente y por mis prejuicios es una tarea de tiempo completo, así que si simplemente logro hacer eso, seguro mi historia futura será tan feliz y tan llena de amor como la pueda imaginar.

Finalmente quien no conoce su historia está destinado a repetirla, por eso mi historia de hoy, es para que cada uno mire sus historias con amor y las analice para que desde ya pueda empezar a cambiar su vida, si hay algo que no le gusta ahora, seguro si mira hacia atrás verá que no es la primera vez que le pasa, y es porque hasta que no hacemos conciencia del asunto la vida nos seguirá repitiendo la historia.

Yo he decido creer, pues no soy nadie para definir la historia, sólo soy una pequeña princesa con una historia.