Carta de mí para mí

Hola Daiya,

Hoy quiero recordarte que estoy muy orgullosa de ti.

Te felicito, se me hincha el corazón al ver lo mucho que has crecido, lo valiente que has sido y la gran persona en la que te has convertido.

Sé que a veces te cuesta darte crédito y sentirte orgullosa de ti misma; te conozco y eres muy dura contigo. Sin embargo, has aprendido a fluir y a dejar atrás, ya no te apegas, no luchas y no fuerzas; has entendido que la vida tiene sus propios ritmos y no son iguales a los tuyos. Te admiro porque nunca te comparas, vives tu vida, a tu ritmo y sin presiones, disfrutas el presente y siempre, en cada situación das todo de ti.

Te has dado cuenta que conoces tus miedos y tus demonios, y los abrazas como parte de ti, los aceptas, los trabajas y no los niegas? Te conoces, ves tu luz y tu sombra, y aceptas la luz y sombra de los demás como parte de ti también, porque sabes que todas las personas que te rodean son tus maestros, tus espejos. Aplaudo eso en ti.

Eres fuerte porque la vida nunca te ha dado otra opción. La palabra rendirse no hace parte de tu vocabulario. Amo de ti que no tienes hubieras, no te arrepientes, aprendes y creces. Lloras para limpiar el alma, ayudas y das sin esperar nada a cambio, ríes con cualquier bobada, bailas sola en los supermercados, cantas música popular como si siempre estuvieras despechada (así no lo estés) y recoges tapitas de plástico en donde sea que estés.

Hoy te agradezco por tu esfuerzo, porque eres tú quien hace que las cosas pasen. Eres terca siguiendo tu intuición y eres comprometida con tus causas. Gracias por levantarte todas las veces que te has caído, por poner tus talentos al servicio de los demás, por trabajar e invertir en ti y en tu crecimiento.

También quiero que mires atrás y veas todo lo que has logrado y los sueños que se te han hecho realidad. Confía, eso que aún no llega a tu vida y que tanto deseas también se hará realidad. Sigue creyendo en ti.

¡Lo estás haciendo genial! No te compliques. Cuando estés cansada o sientas que no puedes más, para, respira, medita, toma el vino que te gusta y sigue. Tienes mucha fortaleza en tu corazón.

Recuerda que ya no estás sola, me tienes a mí. Siempre estaré para apoyarte, ayudarte y confortarte. Ahora estamos juntas en esto y eso nos hace invencibles. ¡Juntas podemos con todo!

 Att. Daiya 

Pd: deja en tus comentarios aquello que no te has dicho aún y que te hace sentir orgulloso de ti mismo. Hoy vamos a darnos amor propio. 





 

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